
Recoger los añicos de mi deseo. Recomponer un reflejo en su troceado espejo. Rebuscar en los escombros de las ilusiones, encontrar un semilatiente corazón. Dejar que vuelen demasiadas palabras claudicantes. Desintegrar cada pregunta en la respuesta de lo que no existió.
Arrancar todo tu sudor de mis poros. Arrancar tu mirada clavada en mi interior. Arrancar esas mariposas tejiendo… siempre tejiendo sin decoro. Arrancar el desierto de tu esperanza… Y arrancar todo el rencor.
Palpar un imposible que vi con relieve. Dejar de imaginar tu calor. Callar los besos, negar que existes. Volver la frente al tenerte enfrente. Asumir que renunciando, nunca me quisiste. Arrojar toda mi fuerza, como un ancla, para vivir bajo Vida, mas sin dolor.
