No es fácil, ya sabes, cambiar de lunes,
de balcón, de libro pendiente en la mesita de noche,
tu escondite del cajón,
de cerveza, de restaurante, de llaves, de visión.
No es fácil, ya sabes, cambiar de profesión.
dejar de decir sin sentir aquel te quiero,
cambiar de periódico, de voz y de tebeo.
cambiar de credo, de miedo, de luna, de bruma, de pluma,
cambiar de boli y de papel.
Cambiar tus días de semana, por otros días que,
vete tú a saber. No es fácil, ya sabes.
Cambiar las cosas del querer.
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