jueves, 24 de noviembre de 2011

Cálido lustre

El cielo se sacia de luz antes de la salida del sol. Hay un amapola cubierta por una escarcha de lagrimas. Amanece. Vuelve a existir el amanecer y el tiempo se destrenza. Mientras amanece no hay nada antes, no hay nada después. Y todas las estaciones del mundo son simultáneas. Y bajo un iridiscente rayo, una amapola se reconforta. Buenos días.