miércoles, 27 de diciembre de 2023

Después


Y después del último latido, del exitus, de la última exhalación. Después, cuando eres alma sin cuerpo, aire gas y aire. Cuando todo lo que eres no es visible para nadie. En ese después, llega la gran decisión. Como si el resto de decisiones que tuviste en vida fueran mínimas en comparación con esta. O una preparación.

Después, es cuando tienes que decidir entre un volver a existir en lo físico: poder volver a ser, a hablar, a tocar. Volver a amar, a respirar, a sufrir, a sentir en tu piel, en tu paladar, en tus huesos. Eso si, perdiendo todo ápice de memoria. O decidir permanecer etérea mas invisible a todos los que amaste o te amaron, para ayudarlos hasta que a su vez no sean más, eligiendo entonces a otro humano al que proteger. Probablemente un niño, al que acompañarás toda su vida. Y así existir en vigilia constante, generosa, elevación absoluta del amor. Existiendo en alma, sin cuerpo. Eligiendo ser ángel, en ese después.

Después... después toca decidir. Volver a nacer. O permanecer.

(Propietario de la fotografía: ZuniZoeDesigns)