viernes, 6 de marzo de 2015

Poetry Slam V

Un abrazo. Que me insufle la vida. Que me arranque la vida. Que me queme que me llene pero un abrazo. Que me asfixie que me ensucie y que me limpie, que me guste y que me duela me levante y que me muela, me eternice y relativice, me vacíe, me expíe, me ansíe o me aborrezca... un abrazo.

El abrazo del para siempre y los jamases. De los dijes lo habíamos los seremos y los fuimos de los haremos. Un abrazo por el gesto. Un abrazo indigesto. Un abrazo arrastrado o un abrazo elevado un abrazo olvidado y ese abrazo tan soñado. Un abrazo repetido y un abrazo no querido. O el forzado y el robado. El saqueado o el alado.

Un abrazo para llorar. Para volar. Para desgarrase esta piel que necesita un abrazo por cada poro de su piel y que me abrase la piel que me envuelva piel con piel en ese abrazo.

Que yo deje de ser para ser abrazo.

Como a un recién nacido. Como si no hubiera nacido. Como sí hubiera nacido por y para ese abrazo único más libramos del mal un abrazo sin final un abrazo de un segundo. No pido un segundo abrazo sino uno único y verdadero, como si fuera el primer primero aunque me valdría incluso uno falso que creyera si el embustero supiera mentirme bien. Un abrazo fuerte y fiel. O un abrazo corrosivo. Un abrazo compasivo, un abrazo comprensivo o un abrazo y su hiel. El abrazo de un abrazo. Un abrazo y su rechazo. El abrazo de un solo brazo. Un abrazo y su flechazo. Un abrazo y el zarpazo que me arranque el corazón. Que me deje sin razón y sin un solo sano juicio, y me tire del precipicio de su abismo del revés. Un abrazo de daños y perjuicios que me encienda y que me prenda que me arrastre y que me castre pero que me haga sentir otra vez.

Un abrazo que no ves. Abrazo arcano profano cercano lleno de grandeza un abrazo y su belleza. Porque sólo admiro belleza. Porque encierra y expande belleza. Y nos lleva hasta el orgasmo de belleza porque sólo me vale la sublime belleza. Un abrazo de quién no ama belleza. De quien desprecia belleza. Un abrazo de quien es un adicto empedernido a la belleza y la busca en los rincones más recónditos porque sólo nos salva belleza.

Un abrazo que me arrodille. Que me conquiste y como los bárbaros me saquee y me pille echando abajo mis murallas un abrazo sin agallas y uno que como todas las estrellas juntas brille. Devolviéndome el universo entero en su abrazo.

Un abrazo...

Que me insufle vida. Que me arranque la vida. Pero un abrazo.