martes, 8 de enero de 2013

El poder de la imaginación

Foto de Christophe GILBERT. Fuente: Yamelosé

A mi muy amada cuya voluntad es la de no amarme:

He leído sobre la tempestad tanto tiempo que, cuando me encontré por vez primera con ella, la realidad me defraudó.

He estudiado tanto el color de la noche que, cuando me topé con ella, su oscuridad me decepcionó.

He preparado tantas ascensiones a las grandes montañas que, cuando alcancé la última de sus cimas, su visión me desengañó.

He visualizado tan detalladamente mi futuro a tu lado que, por mi vida te lo pido: jamás te cruces por aquí.

1 comentario:

Atena rodo dijo...

Estimada:
Qué melancolía se denota en sus palabras....la leo y no me canso de este ejercicio tan maravilloso.
Un dolor se entreabre en los grilletes de su sombra, y mi pluma se desliza suave, melódica y le abraza desde la distancia para decirle: siga adelante...
Mis sinceros saludos afectuosísimos