sábado, 28 de enero de 2017

Otra ilusión: la ambición

Cada tarde
arde
en el horizonte
un infinito adictivo
(color explosivo)
para darnos un respiro,
centrar el presente
y poder dormir.
Y luego volver a latir,
al amanecer siguiente,
por aquel infinito,
hasta verlo arder,
de forma más bella,
si puede ser.

No hay comentarios: