sábado, 16 de abril de 2022

Lo malo no es


Lo malo no es tu acento, lo malo es que me hiciste descubrir las Américas. Lo malo no es que descubrí las Américas, lo malo es que fue contigo. Lo malo no es que fue contigo, lo malo es que ahora no me necesites. Lo malo no es no me necesites, lo malo es que me duela. Lo malo no es que duela, lo malo es el daño. Lo malo no es el daño, lo malo son las secuelas. Lo malo no son las secuelas, lo malo es lo que digas. Lo malo no es lo que digas, lo malo es que mientas. Lo malo no es que mientas lo malo es que te crea. Lo malo no es que te crea, lo malo es que juegues. Lo malo no es que juegues, lo malo es que es conmigo. Lo malo no es que es conmigo, lo malo es amarte. Lo malo no es amarte, lo malo es que tú no sientas lo mismo. Lo malo no es que tú no sientas lo mismo, lo malo es no olvidarte. Lo malo no es no olvidarte, lo malo es que tú ni te acuerdas. Lo malo no es que tú ni te acuerdas, lo malo es que seas libre. Lo malo no es que seas libre, lo malo es que no es conmigo. Lo malo no es que no sea conmigo, lo malo son las huellas. Lo malo no son las huellas, lo malo es tu acento. 


Cómo encontrarle plataformas a lo que siempre fue abismo, como encontrarle estabilidad a lo que siempre fue incierto, como alejarme de ti si ya estás tan lejos, como encontrar en la memoria los te amos que no dijiste, y cómo deshacerme de ti, si no te tengo. Lo malo no es tu acento… EL PROBLEMA es que me hiciste descubrir las Américas. 


Gracias R. Arjona.

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