viernes, 29 de junio de 2012

El lugar donde el hermano de Simbad el marino tuvo un sobrino cantante


El pensamiento binario ha organizado para nuestro pensamiento el mayor de los desordenes. Dualismo. Gnosis. Tan es así, que me resulta abrumador que el diablo se parezca tanto a dios. Y es que, me han inculcado tanto la figura de dios, que no puedo ser indiferente al diablo, ni dejar de sentirme atraída hacia su dualidad. Es lo más parecido a él que existe. Me voy de cabeza hacia todos aquellos fantasmas de las óperas, músicas de la noche, como si del canto de las mismísimas sirenas del Peloponeso se tratase. Y me pierdo en aquel lugar en el que un dios imita a un diablo que esta imitando a un dios que imita a un diablo que está imitando a un dios que imita a un diablo que está imitando a un dios que imita a un diablo, que.  

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