miércoles, 13 de junio de 2012

La isla de mañana V


Si exceptuamos el género técnico, toda literatura es obsesión. Gestualidad de un neurótico obsesivo confeccionando su mundo. Un mundo que rehace la Nada. En el que deconstruir lo construido. Un mundo que se despliega en los mil mundos que los mil lectores se apropian. Ahondando de la forma que fuere, detrás de de aquella historia está su histeria, y un mezquino deseo de que la otredad le restituya esa Nada con su aprobación.



No hay comentarios: