“Tiene la vida un lánguido
argumento, que no se acaba nunca de aprender”. Dicen que sabe a luna
despechada. A anís amargo. A un te quiero y no te puedo tener. Tiene el tiempo,
una frivolidad balsámica. Y es que amanece un buen día y han pasado muchos
años. Tantos como veintitrés.
El calendario ha mezclado tus dijes con sus sugieres. Ha
cortado mis alas para volar. Ha disecando mi oficio de soñar. Y si. En las
oscuras tabernas de la noche, me he vuelto a dar al vicio de olvidar.
Veintitrés años después.
Al terminarnos, fue aquella vuelta a empezar: ayuno de risas,
caricias y piel. El sol dejó de ser sol para ser una lágrima en mi ojo, complicado
despertar, sin querer queriendo no querer y querer llorar. Luego pasaron las
horas, los días y cada una de sus noches como dicen que pasan las hojas de libros sin
leer.
Son muchos, veintitrés años después.
Y apareces tú hoy, como un luego fatuo. Cantando un no a la quieta
esperanza. Blandiendo en alto tu fe. Y tu espalda, que fue mi geografía
preferida, es ahora un mapa arrugado sin sentido y del revés.
Dicen: “Por el renglón
del corazón, cada mañana descarrila un tren”. El nuestro hace años yace estrellado. Dime, ¿qué diablos quieres veintitrés años después?
4 comentarios:
23..23...por qué 23? sólo sé que es un buen día para nacer..
precioso como siempre..
Z.
Yo nací un cinco, dos mas tres ..Para que uno entre, alguien le tiene que dar paso..Igual que si uno se va, otro, esta al llegar. Nada, ni nadie es, sin la otra, sin el otro..Siempre precioso,
El 23 es un número como cualquier otro. Para cada uno tendrá un significado. ¿ Quién ha aparecido en tu vida, 23 años después ?. Aunque sean 23 días, tus creaciones poéticas es algo que hay que leer.
Fresco y dulce. Cada día lo haces mejor.
Gracias a los tres. La verdad es que me hacéis sonreir mucho. Vuestras huellas sí que las recibo como frescas y dulces. Todo un aliento para seguir.
En cuanto al 23... pues efectivamente tiene muchos significados posibles. Ficticios algunos. Otros no. En cualquier caso, tanto del derecho como del revés, es un número preciosisisimo. Así como son todos sus sumas, múltiplos, restas etc etc.
Un cálido abrazo. Junto a un enorme y doble gracias: por dejar vuestra huella de paso, y por leer.
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