viernes, 13 de junio de 2014

No es fácil.

 
No es fácil, ya sabes, cambiar de lunes,
de balcón,
de libro pendiente en la mesita de noche,
tu escondite del cajón,
de cerveza, de restaurante, de llaves, de visión.
No es fácil, ya sabes, cambiar de profesión.

 
No es fácil, ya sabes, cambiar el olor de un deseo,
dejar de decir sin sentir aquel te quiero,
cambiar de periódico, de voz y de tebeo.

 
No es fácil, ya sabes, cambiar el cielo de tu amanecer,
cambiar de credo, de miedo, de luna, de bruma, de pluma,
cambiar de boli y de papel.

 
Cambiar tu rostro y tu mandala.
Cambiar tus días de semana, por otros días que,
vete tú a saber. No es fácil, ya sabes.
Cambiar las cosas del querer.

No hay comentarios: